OK, me disculpo por no haber escrito nada desde que mi tribu llego hace 2 años. Por alguna razón pienso que si voy a hacerle a la postancia debe ser sobre algo grande, importante y bien hecho (como yo!), y ante tamaño retos me acobardo y lo dejo ahí. Pero bueno, a los que les intereso saben que todo esta bien por acá en la YEO; y a los que no les intereso entérense de que todo esta bien; lo que puedo resumir en: Milly pasando a 4to curso, Pauli a 4 grado, Adri chocha con su nuevo camello que tiene horarios normales, no como los que ha tenido en los últimos 8 años; y yo, contento trabajando en el departamento de finanzas de Tropicana, que es parte de la Pepsi y que es la empresa de bebida y alimentos mas grande de la YEO y la segunda mas grande del mundo (LA chochera); y peleando en casa para que mis herederas conversen en español para que Pauli no se olvide de este hermoso y maleable idioma, el Casteyako (Castellano y Guayako).
Pero bueno, mi razón de posteo no es para hacerle a una simple Estatus-apdeitancia, sino para compartir mi experiencia en Guayaquil entre Mayo 8 y Mayo 16 de este año, la cual pensé me iba a inundar desde el primer momento con un tsunami de emociones incontrolables, pero que parece que sobreestime, ya que "No sentí nada muy fuerte". Ingratitud?! Me vendí al imperio yanqui?! No se, evalúen ustedes.
Llegue un viernes a la media noche (técnicamente sábado 8). Me recogieron: mi hermano que no veía en 4 meses y mi viejo que no veía en año y medio. (Papi, ya te dije en anteriores posts, que "Viejo" me hace sonar mas cool). Del camino del aeropuerto a Miraflores (15 minutos) me refresque la memoria sobre lo alocado que es el trafico Guayako, las rejas y cerramientos que encarcelan cada casa, la vida nocturna, la raza en las calles y lomas que no veía en 2 anos y medio (Florida es súper plano), pero no sentí nada muy fuerte. Asumí que los siguientes eventos me iban a sacar la madre emocionalmente.
Esa noche vi a mi mama que no veía en 7 meses (Mami, no pongo vieja, pero tampoco puedo poner Mami... tengo que mantener mi "coolancia"). Conversamos con mis viejos hasta bien tarde en la madrugada y finalmente me fui al cuarto a dormir, pero aun no me llegaba ese feeling tan anticipado. La próxima mañana iniciaba mi primer día completo y sabía que en algún momento me iba a ir de re-moco cuando me de cuenta en donde y con quien estaba.
Al día siguiente vi a mi Abuelita, a mi abuelita pochocha (aquí no me importa ser un-cool), mi abuelita Ligia, la responsable de esta pinta de modelo de “Calvin Klein” (o "Calvo Quien") y de la vena musical que se apropio de mi (alguien estará pensando: La única vena que se apropio de ti es la "Avena Quaker"). En fin, fue la persona que más quería ver y que más me encanto ver. Si bien nos veíamos durante las mañanas y almorzábamos juntos todos los días, aun así no sentí nada muy fuerte. A estas alturas y ante semejante evento, me comencé a preocupar. No entendía porque no me ponía a llorar con cada evento y momento en mi tierra querida, con mi gente amada; si fácilmente lo hago con películas estupidas o con canciones que no tienen siquiera letra.
Con esta “preocupación” a un lado pero presente, arranque una semana la cual tenia completamente planificada en papel, y que cumplí en un 95% (Mis amigos del Jeffy no quisieron salir el lunes a joder y no comí “parrilla del Nato”). A nivel gastronómico comí todo los antojos, y mas: caldo de torreja, caldo de bola, caldo de salchicha, caldo de pata, chupe de pescado, sancocho blanco, encebollado, guatita, cazuela, ceviche y sopita de pollo para cuando estaba enfermo de tanto comer y tomar (tuco de engreimiento). Además de las comidas caseras que todos los días me preparaban con mucho cariño, también pase algunas tardes a ayudar a mi hermano en los días previos a la inauguración de WINGERS, en la rama donde he acumulado 250 libras de experiencia: probar los platos del menú!! (Chequeen el menú en http://www.wingersrestaurants.com/, búsquenlo en Facebook y háganse fans).
WINGERS, burguers and wings
Varios días almorcé 2 veces y todos los días salí a fregar, verme con gente querida y obviamente pegarme unos tragos, pero aun así, además de una sensación de llenura, falta de sueño y chuchaqui que me duro 9 días, no sentí nada muy fuerte, pero comencé a morder porque.
Cuando llegue a la YEO, mientras manejábamos a casa y veía la perfección de la autopista que me llevaría a Lakewood Ranch-Bradenton y el plano horizonte que nos acompañaría por las siguientes 4 horas; justamente en esos momentos antes de quedarme ruco en el asiento de copiloto mientras mi Pauli me rascaba la cabeza, entendí. Era obvio!! No soy insensible ni ingrato!! No te he puesto los cachos!!
La razón por la que el Tsunami emocional nunca llego en el manso Guayas es porque las calles, los cholos, los criollos, las rejas, la paranoia delincuencial, mi Mami, mi Papi, mi ñañito, mi abuelita pochocha, el caldo de salchicha de Llulan, el Boulevard 9 de octubre al medio día, la farmacia Rex, las 3 vulcanizadoras de El Paraíso, las reuniones de ex-compañeros de colegio, mis panas queridos, los hijos de mis panas, mi Cuñi, Los Guillen, mis sobrinas y sobrino, los shawarmas y quipes de Malek al Shawarma, la Picantería Angelito, la Víctor Emilio Estrada, los taxi-amigos, los chifas y su excesivo glutamato monosodico, el jhonnie negro en casa de mis viejos, los aniñados, la tomada de biela en el carro, las caídas a casa de alguien sin planificación alguna, el regateo, los cangrejos del gordo, la club verde, el agua tónica, el Jazz, Diva Nicotina, Las Peñas, la impuntualidad, el cariño con la gente que conoces de toda la vida, mis panas músicos, melómanos y jazzofilos, los jams de músicos de jazz o rock, el Mi Comisariato, el queso blanco latacungueño de tienda de barrio, los carros viejos, el engreimiento dado por mis viejos, etc.; Todo todo eso que para mi significa "Guayaquil", siempre han estado conmigo, tan vivos y tan presentes, que sentí que nunca me fui.
Han pasado 30 meses desde que físicamente vivo en la YEO, y aun no resuelvo mi domicilio emocional. Pero hoy, un poco mas conciente, solo te pregunto: Cuanto tiempo mas pasara, para volverte a sentir de nuevo, mi amado Guayaquil?
Con lagrimas en mis mejillas y un "hablamos ahí", los dejo con las fotos mas significativas de este ultimo viaje.
Christian
Cuando llegue a la YEO, mientras manejábamos a casa y veía la perfección de la autopista que me llevaría a Lakewood Ranch-Bradenton y el plano horizonte que nos acompañaría por las siguientes 4 horas; justamente en esos momentos antes de quedarme ruco en el asiento de copiloto mientras mi Pauli me rascaba la cabeza, entendí. Era obvio!! No soy insensible ni ingrato!! No te he puesto los cachos!!
La razón por la que el Tsunami emocional nunca llego en el manso Guayas es porque las calles, los cholos, los criollos, las rejas, la paranoia delincuencial, mi Mami, mi Papi, mi ñañito, mi abuelita pochocha, el caldo de salchicha de Llulan, el Boulevard 9 de octubre al medio día, la farmacia Rex, las 3 vulcanizadoras de El Paraíso, las reuniones de ex-compañeros de colegio, mis panas queridos, los hijos de mis panas, mi Cuñi, Los Guillen, mis sobrinas y sobrino, los shawarmas y quipes de Malek al Shawarma, la Picantería Angelito, la Víctor Emilio Estrada, los taxi-amigos, los chifas y su excesivo glutamato monosodico, el jhonnie negro en casa de mis viejos, los aniñados, la tomada de biela en el carro, las caídas a casa de alguien sin planificación alguna, el regateo, los cangrejos del gordo, la club verde, el agua tónica, el Jazz, Diva Nicotina, Las Peñas, la impuntualidad, el cariño con la gente que conoces de toda la vida, mis panas músicos, melómanos y jazzofilos, los jams de músicos de jazz o rock, el Mi Comisariato, el queso blanco latacungueño de tienda de barrio, los carros viejos, el engreimiento dado por mis viejos, etc.; Todo todo eso que para mi significa "Guayaquil", siempre han estado conmigo, tan vivos y tan presentes, que sentí que nunca me fui.
Han pasado 30 meses desde que físicamente vivo en la YEO, y aun no resuelvo mi domicilio emocional. Pero hoy, un poco mas conciente, solo te pregunto: Cuanto tiempo mas pasara, para volverte a sentir de nuevo, mi amado Guayaquil?
Con lagrimas en mis mejillas y un "hablamos ahí", los dejo con las fotos mas significativas de este ultimo viaje.
Christian
Cangrejos donde los Gordos!!
Que buenas caretas y que buenos cangrejos!La ultima foto antes de irme!